¡¡¡Tatarataaaaaa tataraaaa!!!

Vengo de ver Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal. 19 años después de su última aventura, el doctor Jones ha vuelto y, en mi opinión, no ha defraudado. Indy está mayor, pero es Indy. Y cuando una tropa soviética lo lleva por la fuerza al área 51 (en un almacén muy conocido, si has visto En busca del arca perdida) por un asunto relacionado con unos cráneos de cristal que pueden llegar a convertirse en una peligrosísima arma, no dudará en enfundarse el látigo para poner fin a sus planes. Nuevas incorporaciones como la de Mutt, viejos conocidos como Marion Ravenwood, y faltas un poco nostálgicas (tanto Marcus como el padre de Indy han fallecido) en una peli de las que hacían falta porque, a pesar de no ser la mejor de las cuatro (¡Dios! ya no la podemos llamar la trilogía de Indiana Jones) cumple bastante bien con lo que se espera de ella.

Bueno, no voy a contar nada del guión porque no se la quiero fastidiar a nadie. Una cosa: que nadie se extrañe de lo que pueda ver en esa película porque... ¿acaso no han estado relacionadas las historias de Indy con fenómenos sobrenaturales?

Y otra cosa, muy bueno el tráiler de Las Guerras Clon que hacen antes de la peli. A ver si la mejora con respecto a la primera miniserie no se queda sólo en el look.